Las calurosas tardes de verano a veces pueden hacerse un poco largas y no es infrecuente que nos quedemos sin ideas para entretener nuestros hijos y alejarlos de la televisión.

Hoy os traemos una manualidad sencilla que después podremos aprovechar para jugar, aunque sea un ratito. Además, la podéis hacer con materiales que solemos tener en casa.

¿Queréis aprender a hacer un títere de un tiburón? ¡Seguid leyendo!

Materiales:

  • 2 hojas o cartulinas de papel azul
  • cola de barra
  • 1 folio blanco
  • Un folio rojo
  • Tijeras
  • Pegatinas de ojos (si no tenéis, podéis dibujarlos con un rotulador negro)

Si no tenéis folios de colores podéis pintarlos con ceras o también recubrirlos con papel de seda o incluso papel de aluminio para el cuerpo del tiburón.

¿Cómo hacer nuestro tiburón?

1. Coge el folio azul y dóblalo aproximadamente en una tercera parte y marca bien el dobladillo. Una vez hecho esto engancha los dos bordes de la hoja de forma que quede un tipo de tubo alargado.

2. Ahora, allana el túnel y dóblalo por el centro, y vuelve a doblar las dos mitades, de forma que te quede un tipo de acordeón con cuatro partes, parecido a una letra M.

3. Ha llegado el momento de hacer la boca. Necesitaréis cortar el papel rojo, o recortar un trozo de papel blanco y pintarlo de color rojo. Tiene que ser de la medida de dos de los pliegos juntos. Una vez hecho esto, toma la medida de la boca y con un trozo de papel blanco haz un rectángulo algo más grande, para poder hacer los dientes y que sobresalgan.

4. Ahora toca hacer las aletas. Las haremos de color azul y las pegaremos entre el tercer pliego y el cuarto, que dejaremos unidos con cola.

5. Añadiremos los ojos a la parte superior y también la aleta dorsal. ¿Cómo hacer la aleta dorsal? Dibuja una aleta de la medida que prefieras pero deja un poco de espacio debajo, te hará falta para engancharla en el cuerpo del tiburón. Una vez la tengas haz una copia y engánchalas a excepción de la parte final.

6. Finalmente, haz un corte pequeño en la zona inferior, para poder pasar el dedo entre el tercero y el cuarto pliegue.

¡Ya tenemos un tiburón aterrador para dejar volar la imaginación!